Estamos a la orilla del mar en Castiglione della Pescaia, pero decidimos pasar un día buscando historia. Nuestro destino es el cercano pueblo medieval de Vetulonia. Este pequeño centro habitado fue conocido hasta finales del siglo XIX con el nombre de Colonna o Colonna di Buriano, antes de las excavaciones de Isidoro Falchi nadie sabía dónde se encontraba la antigua Vetulonia. Vetulonia en la época etrusca fue uno de los principales centros de esta zona que domina el lago Prile.
El pueblo tiene un aspecto típicamente medieval con algunas iglesias interesantes y una imponente fortaleza. También se encuentran restos de parte de las antiguas murallas etruscas.
Tras un breve recorrido por el pueblo decidimos visitar el Museo Arqueológico de Vetulonia. Es un pequeño museo hermoso que también es muy interesante para los niños. Se exponen estatuas, adornos, objetos de uso común, jarrones, cascos y monedas de la época etrusca y romana. Estos objetos permiten al visitante tener una idea de cómo vivían los antiguos etruscos y comprender la sofisticación alcanzada por esta antigua civilización, así como comprender la inmensidad del comercio en la antigüedad.
Paramos para almorzar en un restaurante característico a las afueras del museo donde comemos una excelente pasta con ragú de jabalí. Luego continuamos la visita a las dos zonas arqueológicas cercanas al pueblo. Uno de los dos está atravesado por una sugerente calzada romana empedrada que discurre entre restos de comercios y viviendas.
Finalmente nos desplazamos a la zona de las tumbas etruscas, que se encuentra a pocos kilómetros de la localidad. Aquí hay varias tumbas etruscas, incluidas las tumbas monumentales de Pietrera y Diavolino.