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Si estás tras la pista de Napoleón Bonaparte en Elba, no puedes dejar de visitar la Palazzina dei Mulini de Portoferraio, donde Napoleón residió durante casi diez meses, entre 1814 (el 4 de mayo de 1814 desembarca en la isla de Elba) y 1815 (el 26 de febrero de 1815 partió hacia Francia), además de esto, vale la pena visitar la Villa di San Martino que fue la residencia de campo del ex emperador.
LA PALAZZINA DEI MULINI
El edificio Mulini está ubicado en Portoferraio, cerca del fuerte Stella, en la parte norte de Piazzale Napoleone. En el interior se pueden admirar las habitaciones habitadas por Napoleón y su corte: lamentablemente los muebles no son originales ya que los originales se han perdido, sino que han sido reemplazados por otros de la época a la que se refieren. Se puede visitar el estudio, la sala de recepción, la sala de valets, la antecámara, el dormitorio, es muy interesante la visita a la biblioteca, que contiene más de 1000 volúmenes de Fontainebleau, la galería donde hay un cuadro de Jacques- Louis David representando a Napoleón en el paso Gran San Bernardo, la habitación de la hermana de Napoleón, Pauline, donde hay un busto del emperador realizado por François Rude.
Finalmente, desde los jardines se puede disfrutar de una hermosa vista de la costa noreste de la isla de Elba y de los fuertes de Stella y Falcone.
LA VILLA SAN MARTINO
No se puede perder una visita a la residencia de campo de Napoleón, la villa de San Martino, se encuentra a unos 6 kilómetros de Portoferraio, ubicada al pie de la montaña de la que toma su nombre. Diseñado por Paolo Bargigli en 1814, el interior fue decorado por Vincenzo Ravelli, el edificio está precedido por el museo construido por el arquitecto Matas gracias a la intervención del Príncipe Demidoff, un pariente lejano del emperador. Antes de llegar al edificio, fíjate en la hermosa puerta, donde destacan estatuas que representan las famosas águilas, abejas y la letra N.
En el interior de la galería, son impresionantes las dos hileras de columnas que la sostienen, además del mobiliario, hay pinturas que datan de los siglos XIII y XIX, una colección de peces y pájaros, y estatuas entre las que destaca la más famosa de Canova, cuya figura femenina parece representar a Pauline Bonaparte. Desde la galería se sube, gracias a las escaleras, a la residencia de Napoleón incluyendo las ocho habitaciones del emperador, la sala egipcia decorada con pinturas que recuerdan la famosa campaña egipcia. La sala del consejo también conocida como sala de las palomas, ya que en el techo se pintaron, a instancias de Napoleón, dos palomas atadas entre sí por un nudo que se aprieta a medida que se alejan; el dormitorio, vestíbulo, estudio y otras habitaciones pertenecientes a varios generales. La visita a la villa finaliza admirando las plantas y flores del jardín.
EL SANTUARIO DE LA MADONNA DEL MONTE DI MARCIANA
Otro lugar donde se alojó Napoleón en la Isla de Elba, esta vez solo por unos días, es el Santuario de la Madonna del Monte di Marciana. El emperador francés vivió en dos habitaciones de la ermita junto al santuario entre el 23 de agosto y el 5 de septiembre de 1814, durante su estancia en este lugar conoció a la condesa polaca Maria Walewska con su pequeño hijo Alexandre.
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