Borghi di Toscana Guida ai borghi e ai paesaggi della Toscana
Lastra a Signa se encuentra a 15 km de Florencia, su nombre originalmente era «Lastra a Gualandi», que deriva del nombre de la noble familia Gualandi. El nombre Lastra deriva de la piedra (losa) que se encontraba en canteras cercanas a la ciudad. El pueblo tiene orígenes medievales, como una estación de descanso en el camino entre Florencia y Pisa, desde la Edad Media ha sido un importante puesto estratégico para la defensa de la ciudad de Florencia.
Debido a su posición estratégica para defender la ciudad, Florencia la fortificó fuertemente. La construcción de las murallas comenzó en 1400 y se completó en 1426, Filippo Brunelleschi participó en el último período de las obras. Lastra a Signa representó en ese momento la defensa florentina más importante contra Pisa, los pueblos fortificados de Signa y Malmantile también formaban parte de la red de fortificaciones para defender Florencia.
HERMOSAS MURALLAS MEDIEVALES
Las murallas de la ciudad aún están casi intactas y mantienen su forma original, de las 10 torres fortificadas quedan 7. Aún quedan dos puertas de entrada de las tres que originalmente formaban parte de las murallas: la Porta Pisana y la puerta llamada Portone di Baccio , mientras que la Porta Fiorentina fue destruida durante la II Guerra Mundial. La Porta di Baccio alcanza una altura de 22,30 metros. La altura de las murallas varía entre los 6 y los 10 metros, originalmente estaba completamente rodeada por un foso, que ahora ha desaparecido por completo.
Dentro de las murallas hay edificios de gran interés histórico y artístico. Aquí hay que visitar el Palazzo Pretorio, en cuya fachada hay numerosos escudos de armas, y el Spedale di Sant’Antonio, obra de principios del siglo XV. La Logia del Spedale di Sant’Antonio fue construida entre 1416 y 1421 y parece que fue una de las primeras obras en las que también colaboró Brunelleschi. Entre las iglesias intramuros, la más importante es la de Santa Maria alla Lastra de principios del siglo XV.
Las colinas circundantes están salpicadas de numerosas espléndidas villas como la de Bellosguardo, con el jardín Tribolo, que fue propiedad de Enrico Caruso. También es de interés la Iglesia de San Martino a Gangalandi, construida en el siglo XII, con el ábside diseñado por Leon Battista Alberti, y el antiguo poblado fortificado de Malmantile.
El Museo Vicarial de arte sacro está ubicado en la iglesia parroquial de San Martino en Gangalandi. El museo dedicado al tenor Enrico Caruso se encuentra en la Villa Caruso di Bellosguardo.
